Por Michael S. Derby
5 jun (Reuters) - El presidente de la Reserva Federal en Filadelfia, Patrick Harker, dijo el jueves -en su último discurso como autoridad del banco central estadounidense- que el panorama económico es demasiado inestable en estos momentos como para decir cuál será el próximo paso de la política monetaria.
"La economía estadounidense sigue siendo resistente", afirmó en el texto de un discurso preparado para ser pronunciado ante una reunión en su banco regional de la Fed. "No veo grietas peligrosas en los cimientos, pero hay factores de tensión en estos cimientos".
Harker, que ha ocupado el cargo desde 2015 y tiene previsto jubilarse a fines de mes, dijo que los grandes cambios en la política en Washington hacen que sea muy difícil saber lo que viene después. "Todavía no tenemos una imagen clara del impacto final sobre la inflación y el empleo de las cambiantes políticas y prioridades económicas en Washington", comentó.
Con toda la incertidumbre en juego, Harker dijo que "tenemos que esperar y ver" cómo se comporta la economía antes de tomar una decisión sobre el cambio de la política monetaria. "Los datos que estoy recibiendo -tanto los duros como los blandos- podrían permitirme presentar múltiples perspectivas y sólo el tiempo puede proporcionar la claridad necesaria", señaló.
Se espera que la Fed mantenga estable su tasa de interés de referencia en el 4,25%-4,5% en su reunión del 17 y 18 de junio. Muchos economistas y autoridades de la Fed ven probable que la inflación y el desempleo aumenten y que el crecimiento se ralentice por los aranceles a la importación impuestos por el presidente Donald Trump.
La mayoría de autoridades de la Fed concuerdan en el diagnóstico de la incertidumbre y se han negado a proporcionar mucha orientación sobre la política de tasas.
Harker afirmó que el panorama podría poner a la Fed en una situación difícil en la que tenga que decidir a qué lado de sus mandatos de empleo e inflación dará primacía. "Es totalmente posible que el Comité (Federal de Mercado Abierto) se enfrente tanto a presiones alcistas sobre los precios como a un aumento del desempleo", afirmó.
Asimismo, indicó que el lento retroceso de las presiones inflacionarias significa que, incluso en ausencia de incertidumbres comerciales, "eso en sí mismo ha sido razón suficiente para mantenernos firmes, ser deliberados en nuestro enfoque y permitir que la política monetaria siga funcionando".
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