WASHINGTON, 2 jun (Reuters) - El sector manufacturero estadounidense se contrajo por tercer mes consecutivo en mayo y los proveedores tardaron más en entregar los insumos debido a los aranceles, lo que podría indicar una escasez inminente de algunos bienes.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo el lunes que su PMI manufacturero bajó a un mínimo de seis meses de 48,5 el mes pasado desde 48,7 en abril. Una lectura del PMI por debajo de 50 indica contracción en el sector manufacturero, que representa el 10,2% de la economía.
No obstante, el PMI se mantiene por sobre el nivel de 42,3 que, según el ISM, indica con el tiempo una expansión de la economía en general.
Economistas encuestados por Reuters habían previsto que el PMI subiera a 49,3. La encuesta sugirió que el sector manufacturero, que depende en gran medida de las materias primas importadas, no se había beneficiado de la desescalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
Los economistas dicen que la forma en que se están aplicando los derechos de importación está dificultando la planificación anticipada de las empresas.
Otra capa de incertidumbre fue añadida por un tribunal de comercio de Estados Unidos que la semana pasada bloqueó la entrada en vigor de la mayoría de los aranceles del presidente Donald Trump, dictaminando que el mandatario se extralimitó en su autoridad. Pero los aranceles fueron restablecidos temporalmente por un tribunal federal de apelaciones el jueves.
El índice de entregas de proveedores de la encuesta ISM aumentó a 56,1 desde 55,2 en abril. Una lectura por encima de 50 indica una desaceleración de las entregas. El alargamiento de los plazos de entrega de los proveedores suele asociarse a una economía fuerte. Pero en este caso indica probablemente cuellos de botella en las cadenas de suministro relacionados con los aranceles.
El ISM apuntó en abril retrasos en el despacho de mercancías a través de los puertos. Los operadores portuarios han informado de un descenso de los volúmenes de carga.
La medida de las importaciones del ISM bajó a 39,9 desde 47,1 en abril. La producción de las fábricas se mantuvo moderada, mientras que los nuevos pedidos apenas experimentaron una mejora.
El subíndice de nuevos pedidos del ISM subió hasta 47,6 desde 47,2 en abril. Su medida de los precios pagados por los fabricantes por los insumos se redujo a un todavía alto 69,4 desde el 69,8 de abril, lo que refleja las tensiones en las cadenas de suministro.
Las fábricas siguieron perdiendo puestos de trabajo. El índice de empleo en el sector manufacturero subió hasta 46,8 desde 46,5 en abril.