El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Kazuo Ueda, le dijo al primer ministro Shigeru Ishiba que "ajustaremos el grado de flexibilización monetaria si se realiza la perspectiva, pero tomaremos medidas cuidadosas para determinarlo ya que toma tiempo".
Le dijo al PM Ishiba que la economía de Japón está en un entorno extraordinariamente fácil.
Acordó con el PM Ishiba una estrecha coordinación entre el gobierno (gob) y el BoJ.
No hubo discusión sobre el acuerdo gob-BoJ.