Apple ha enfrentado una nueva demanda por derechos de autor después de que dos autores acusaran a la compañía de usar ilegalmente sus obras para entrenar sus modelos de inteligencia artificial.
La demanda, presentada el viernes en un tribunal federal del norte de California, afirma que Apple utilizó copias pirateadas de libros de Grady Hendrix y Jennifer Roberson para construir sus grandes modelos de lenguaje OpenELM sin autorización, crédito ni pago.
La demanda colectiva propuesta agrega Apple a una lista creciente de empresas de tecnología que enfrentan litigios por el uso de material protegido por derechos de autor en conjuntos de datos de entrenamiento.
“Apple no ha intentado pagar a estos autores por sus contribuciones a esta empresa potencialmente lucrativa”, afirma la denuncia. Hendrix, con sede en Nueva York, y Roberson, en Arizona, alegan que sus obras formaban parte de un conjunto de datos de libros pirateados que circula desde hace tiempo en los círculos de investigación del aprendizaje automático.
La acción contra Apple se produce en medio de una serie de batallas legales de gran repercusión mediática por el uso de material protegido por derechos de autor en el desarrollo de IA. Ese mismo día, la startup de IA Anthropic anunció que pagaría 1.500 millones de dólares para resolver las demandas de un grupo de autores que alegaban que entrenó a su chatbot Claude sin la debida autorización.
Los abogados de los demandantes describieron el acuerdo como la mayor recuperación de derechos de autor de la historia, aunque Anthropic no admitió responsabilidad.
Otros gigantes tecnológicos también se enfrentan a litigios similares. Microsoft fue demandada en junio por un grupo de escritores que alegan que sus obras se utilizaron sin permiso para entrenar su modelotron . Meta Platforms y OpenAI, respaldadas por Microsoft, también han sido acusadas de apropiarse de obras protegidas por derechos de autor sin licencia.
Para Apple, la demanda supone un revés, ya que la compañía busca ampliar sus capacidades de IA tras presentar su familia de modelos OpenELM a principios de este año. Comercializados como alternativas más pequeñas y eficientes a los sistemas fronterizos de OpenAI y Google, estos modelos están diseñados para integrarse en el ecosistema de hardware y software de Apple.
Los demandantes sostienen que la dependencia de Apple de obras pirateadas empaña esos esfuerzos y deja a la empresa expuesta a demandas por enriquecimiento injusto.
Los analistas afirman que Apple podría ser especialmente vulnerable debido a que se ha posicionado como un proveedor de tecnología que prioriza la privacidad y el usuario. Si los tribunales determinan que sus modelos de IA se entrenaron con datos robados, el impacto en su reputación podría ser aún mayor que cualquier sanción económica.
Las demandas también ponen de relieve la incógnita de cómo se aplica la legislación sobre derechos de autor al entrenamiento de IA. Quienes defienden el uso legítimo argumentan que la exposición al texto es similar a la lectura humana, ya que proporciona contexto para generar nuevo material en lugar de reproducir los originales.
Los opositores sostienen que la ingestión generalizada de obras protegidas por derechos de autor sin licencia priva a los creadores de una compensación legítima.
El acuerdo récord de Anthropic podría inclinar la balanza. Al aceptar un pago cuantioso, incluso sin admitir responsabilidad, la compañía ha señalado los riesgos de litigar en estos casos. Apple ahora se enfrenta a la posibilidad de una exposición financiera similar si su caso llega a juicio.
Regístrate en Bybit y comienza a operar con $30,050 en regalos de bienvenida