
Donald Trump voló de regreso a Washington el viernes por la noche y se encontró en medio de una polémica política después de reunirse con Putin en Alaska durante más de tres horas, su primera reunión con eldent ruso desde la invasión total de Ucrania por parte de Moscú en 2022.
Eldentestadounidense, que había advertido de “severas consecuencias” si Putin se negaba a comprometerse con la paz, regresó sin ofrecer sanciones, ni alto el fuego, ni resultados claros.
Según el Financial Times, Trump elogió en cambio la “fantástica relación” que mantiene con el líder ruso, quien sigue siendo buscado por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra.
El momento de la cumbre provocó una reacción inmediata en el Capitolio. La guerra en Ucrania sigue activa, pero Trump apareció en cámara sonriendo y conduciendo a Putin en un coche privado.
Lo que empeoró las cosas para los legisladores no fue sólo la imagen amistosa, sino que Trump terminó la reunión diciendo que había estado de acuerdo con Putin en “muchos, muchos puntos”, pero también enfatizó que “no hay acuerdo hasta que haya un acuerdo”.
Su negativa a imponer nuevas sanciones o consecuencias sacudió a ambos partidos y provocó críticas incluso de los conservadores habitualmente leales.
El senador republicano Lindsey Graham afirmó que, si bien la reunión era necesaria, el mejor resultado ahora sería un alto el fuego "mucho antes de Navidad". No parecía convencido de que Trump hubiera dado un paso al frente.
El comentarista conservador Bill O'Reilly fue más directo. Afirmó que no se obtuvieron "ganancias concretas" de la cumbre y que Trump necesitaba "intensificar la presión económica". Para O'Reilly, a Trump se le estaba acabando el tiempo para mostrar resultados.
El senador demócrata Jack Reed, quien preside el Comité de las Fuerzas Armadas, criticó la imagen que se dio a la reunión. Reed dijo que no le agradaron los "aplausos" que recibió Putin y calificó la conferencia de prensa posterior a la cumbre de "poco convencional" y carente de detalles útiles.
Apoyó la diplomacia, pero agregó que “la construcción de la paz debe hacerse de manera responsable”, sugiriendo que Trump no había abordado la cumbre con esa mentalidad.
A pesar de las críticas, Trump apareció en Fox News y confirmó que no tenía planes de imponer sanciones adicionales. Calificó la reunión como un éxito, afirmando que fue "muy bien", y justificó la falta de acción señalando las conversaciones en curso.
Pero mientras Trump se centraba en la conversación, surgieron informes de que Rusia seguía eludiendo las sanciones estadounidenses, esta vez a través de criptomonedas.
Mientras Trump estrechaba la mano, surgieron nuevos detalles que muestran cómo Rusia ha construido una economía criptográfica paralela desde 2022 para evitar restricciones globales.
Un estudio de Chainalysis mostró el auge de un token poco conocido, respaldado por rublos, llamado A7A5 , que había procesado más de 51.100 millones de dólares en transacciones a finales de julio. Se negociaba principalmente en plataformas de intercambio más pequeñas vinculadas a entidades rusas, muchas de las cuales ya habían sido sancionadas.
Una de las plataformas más grandes, Garantex, fue objeto de sanciones estadounidenses en 2022. En respuesta, el mismo grupo que la respalda lanzó Grinex en 2024 para mantener vivo el sistema.
Esta semana, el Tesoro de Estados Unidos sancionó tanto a Grinex como al emisor de A7A5, una empresa con sede en Kirguistán llamada Old Vector, que está respaldada por el banco estatal ruso Promsvyazbank.
Lo más destacado de A7A5 fue su actividad comercial exclusivamente entre semana. La actividad disminuía durante los fines de semana, lo que los analistas interpretaron como prueba de que estaba siendo utilizado principalmente por empresas.
Chainalysis señaló que el token se alineaba con la iniciativa rusa de minar criptomonedas legalmente y realizar pagos transfronterizos. El informe calificó esto como un "esfuerzo deliberado" para construir un nuevo sistema financiero fuera del control de Estados Unidos.
Los datos también mostraron que el gobierno ruso había implementado discretamente políticas que permitieron el crecimiento de estos sistemas. En lugar de esperar la aprobación de los bancos centrales o del dólar, las empresas ahora enviaban dinero a través de cadenas vinculadas directamente a instituciones ya sancionadas.
“Con el respaldo de instituciones rusas sancionadas, A7A5 ofrece una nueva vía criptográfica para eludir las sanciones cada vez más estrictas contra Rusia”, declaró Chainalysis. Añadieron que aún queda por ver si A7A5 llegará finalmente a los usuarios minoristas.
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