
Esta semana es un caos para los mercados, y así es exactamente como debería ser. Una agenda repleta de eventos clave tiene a los inversores preparándose para los efectos en toda la economía global.
Desde los movimientos de las tasas de interés en Estados Unidos hasta las decisiones de los bancos centrales en Japón y el Reino Unido, nada de esta semana es aburrido. Cada número, decisión y declaración importa, y los mercados los analizarán en busca de cualquier señal de lo que vendrá a continuación.
La Reserva Federal será el centro de atención el miércoles. Los analistas están casi seguros de que el banco central reducirá las tasas de interés en un 0,25%, bajando el rango a 4,25%-4,50%. Los mercados de futuros no dejan lugar al debate y valoran un 95% de posibilidades de que esto suceda.
Este recorte pone fin a un año de agresivas subidas de tipos destinadas a someter la inflación de nuevo. La inflación, sin embargo, no está jugando bien. Los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales mostraron que subió hasta el 2,7% en noviembre, en comparación con el 2,6% en octubre.
Al mismo tiempo, el mercado laboral se niega a ceder ante la presión. La economía estadounidense añadió 227.000 puestos de trabajo el mes pasado, superando las expectativas. ¿Por qué esto importa? Porque incluso si la Reserva Federal recorta las tasas esta semana, el próximo movimiento no es un hecho.
Dado que Donald Trump regresará a la Casa Blanca en enero, la Reserva Federal podría querer mantener las tasas estables por un tiempo. La toma de posesión del dent el 20 de enero precederá a la próxima reunión de la Reserva Federal el 29 de enero, y el banco central podría hacer una pausa para evaluar cómo sus políticas cambian las cosas.
El lunes comienza con el informe PMI de servicios de S&P Global. Esta pequeña cifra nos da una instantánea del sector de servicios de Estados Unidos, que ha estado impulsando la economía mientras que el sector manufacturero se demora.
El PMI de noviembre se situó en 56,1, lo que indica expansión, pero las expectativas para diciembre sugieren una ligera caída hasta 55,0. No es una catástrofe, pero sugiere que ni siquiera el sector de servicios es a prueba de balas.
El martes, las cifras de ventas minoristas de noviembre caen. Estos números nos dicen cuánto gastaron los consumidores y dónde. En octubre se registró un modesto aumento del 0,3%, pero noviembre, con su temporada de compras navideñas, podría llevar esa cifra a entre el 0,2% y el 0,4%.
Aún así, con la inflación y las altas tasas de interés golpeando las billeteras, no esperen un gasto excesivo. Avancemos hasta el jueves y tenemos la estimación final del PIB para el tercer trimestre de 2024. La cifra anterior fue un sólido crecimiento del 4,9%, impulsado por el gasto de los consumidores y la inversión empresarial.
Los economistas esperan ahora una ligera revisión hasta el 4,7%. ¿Por qué? Los ajustes en las balanzas comerciales y los inventarios probablemente sean los culpables.
También el jueves, los datos de ventas de viviendas existentes de noviembre nos dirán qué tan mal están las cosas en el mercado inmobiliario. Spoiler: es malo. En octubre se registró una caída del 1,4% y los analistas se preparan para otra caída del 2%.
Al otro lado del Pacífico, el Banco de Japón está lidiando con sus próximos pasos. Se ha hablado de una posible subida de tipos, especialmente después de los anteriores intentos de normalización del gobernador Kazuo Ueda. El yen sigue bajo presión y la inflación parece estar respondiendo. Pero aquí está el giro: la política podría arruinar el partido.
La apuesta del Primer Ministro Shigeru shib de celebrar elecciones anticipadas fracasó y dejó a su Partido Liberal Democrático atrapado en un parlamento sin consenso. Ahora se apoyan en el Partido Demócrata para el Pueblo, un grupo de oposición más pequeño al que no le entusiasman más aumentos de tipos.
El PPD quiere que el Banco de Japón espere hasta que las negociaciones salariales de primavera confirmen si los aumentos salariales de este año son reales. ¿El resultado? No habrá subida esta semana.
Al otro lado de la colina, se espera que el Banco de Inglaterra se mantenga quieto. El jueves, es probable que el banco mantenga su tipo de interés en el 4,75%. Los datos de inflación de noviembre, que se prevé que caigan el día anterior, podrían alterar las cosas.
Los economistas creen que la inflación anual del IPC aumentará hasta el 2,5% desde el 2,3% de octubre. Eso no parece enorme, pero la inflación en los servicios podría alcanzar el 5%. Los precios de los alimentos y la energía tampoco le están haciendo ningún favor a nadie.
No se espera que el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra cause revuelo esta semana. La mayoría de los miembros probablemente votarán para mantener la tasa actual. Pero existe una pequeña posibilidad de que la división de votos se incline hacia una postura más moderada, y algunos miembros contemplan posibles recortes de tipos en 2025.
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