
MOSCÚ, 24 dic (Reuters) - Rusia planea instalar una central nuclear en la Luna en la próxima década para abastecer su programa espacial lunar y una estación de investigación conjunta ruso-china, mientras las grandes potencias se apresuran a explorar el único satélite natural de la Tierra.
Desde que el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtiera en el primer ser humano en viajar al espacio en 1961, Rusia se ha enorgullecido de ser una potencia líder en la exploración espacial, pero en las últimas décadas ha quedado por detrás de Estados Unidos y, cada vez más, de China.
Las ambiciones rusas sufrieron un duro golpe en agosto de 2023 cuando su misión no tripulada Luna-25 se estrelló contra la superficie de la Luna al intentar alunizar, y Elon Musk ha revolucionado el lanzamiento de vehículos espaciales, antaño una especialidad rusa.
La corporación espacial estatal rusa, Roscosmos, dijo en un comunicado que planeaba construir una central eléctrica lunar para 2036 y firmó un contrato con la empresa aeroespacial Asociación Lavochkin para hacerlo.
Roscosmos dijo que el propósito de la planta era suministrar energía al programa lunar de Rusia, que incluye vehículos exploradores, un observatorio y la infraestructura de la Estación Internacional de Investigación Lunar conjunta ruso-china.
"El proyecto es un paso importante hacia la creación de una estación lunar científica de funcionamiento permanente y la transición de misiones puntuales a un programa de exploración lunar a largo plazo", dijo Roscosmos.
Roscosmos no dijo explícitamente que la planta sería nuclear, pero dijo que entre los participantes figuraban la corporación nuclear estatal rusa Rosatom y el Instituto Kurchatov, el principal instituto de investigación nuclear de Rusia.
El director de Roscosmos, Dmitri Bakanov, dijo en junio que uno de los objetivos de la corporación era instalar una central nuclear en la Luna y explorar Venus, conocido como el planeta "hermano" de la Tierra.
La Luna, que se encuentra a 384.400 kilómetros de nuestro planeta, modera el bamboleo de la Tierra sobre su eje, lo que garantiza un clima más estable. También provoca mareas en los océanos.