
El Oro (XAU/USD) retrocede el lunes mientras los operadores se preparan para la reunión de la Reserva Federal (Fed), donde se espera que el banco central realice su tercer recorte de tasas consecutivo, antes de 2026. Al momento de escribir, el XAU/USD cotiza a 4.195$, con una caída del 0.27%, después de alcanzar un máximo diario de 4.219$.
El aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. está limitando el avance del oro, con los vendedores llevando los precios al contado por debajo de 4.200$. Un recorte de la Fed el miércoles podría impulsar los precios del Oro, ya que el metal no generador de rendimiento tiende a tener un buen desempeño en entornos de bajas tasas de interés, lo que significa que se prevé un mayor potencial alcista en el corto plazo.
El resultado de la reunión podría marcar la dirección del Oro, ya que un 'recorte de línea dura' podría limitar el avance del Oro. Por otro lado, la falta de progreso en un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania podría respaldar al metal amarillo, que hasta ahora está preparado para cerrar el año con ganancias cercanas al 60%.
El martes, la agenda de datos de EE.UU. incluirá el promedio de cuatro semanas del Cambio de Empleo ADP, junto con el informe de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS) para septiembre y octubre.
La tendencia alcista del Oro se mantiene intacta, sin embargo, los compradores no pudieron mantener los precios al contado por encima de 4.200$, lo que podría abrir la puerta a probar precios más bajos. El impulso alcista se desvaneció, como lo muestra el Índice de Fuerza Relativa (RSI), que hasta ahora se ha aplanado, mostrando signos de fatiga de los compradores antes de la decisión del FOMC.
Si el XAU/USD vuelve a subir por encima de 4.200$, se espera una prueba de los 4.250$ y 4.300$. Una ruptura de este último expondría el máximo histórico de 4.381$. Por el contrario, una caída por debajo de la media móvil simple (SMA) de 20 días cerca de 4.144$ despejaría el camino hacia 4.100$ y la SMA de 50 días en 4.076$.

El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.