Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 18 sep (Reuters) - Las exportaciones de soja de Argentina alcanzaron su nivel más alto de los últimos seis años, con 8,81 millones de toneladas del ciclo 2024/25 declaradas como vendidas por la fuerte demanda china, en un contexto de enfrentamiento comercial entre Pekín y Washington, según datos oficiales y exportadores.
Argentina es un proveedor mundial clave de alimentos y China su mayor comprador de porotos de soja, que transforma en harina en su gigantesco complejo agroindustrial.
Sin embargo, debido a la guerra comercial que desde inicios de año sostienen China y el Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, Pekín ha tenido que diversificar los embarques de granos de soja que normalmente recibía de Norteamérica, focalizándose en Argentina y Brasil.
Así, con cerca de un tercio de la cosecha 2024/25 de soja aún por comercializarse, los exportadores en Argentina ya están cerca de duplicar los 4,7 millones de toneladas vendidos en la temporada pasada y no muy detrás de los 10,1 millones declarados para toda la campaña 2018/19, según datos del Gobierno.
"El crecimiento de ese flujo está causado por la demanda incremental china. Esa demanda incremental china tiene un origen en la guerra tarifaria comercial" sinoestadounidense, dijo a Reuters el presidente de la cámara de exportadores y procesadores de granos argentina CIARA-CEC, Gustavo Idígoras.
El titular de CIARA-CEC añadió que el volumen de ventas podría seguir creciendo, pero que esto dependerá de cómo avanzan las negociaciones entre los dos países y si llegan a un acuerdo comercial y de tarifas.
"El escenario en cuanto a crecer en exportaciones de poroto va a estar condicionado a los resultados de las conversaciones entre China y Estados Unidos. Así que tenemos que ver ahí el escenario de noviembre, que es cuando finaliza el período del 'waiver' que tuvieron ambos países", explicó.
Otro factor que podría condicionar el futuro de las ventas de soja argentina a China es la evolución de los precios que, con el fin de la cosecha en el país sudamericano y la fuerte competencia de las fábricas locales, han subido en el último mes, señaló la analista de negocios agrícolas Lorena D'Angelo.
"Argentina, que ahora está en 'contra-estación', empieza a estar cara y cuando entre bien fuerte la soja americana se va a deprimir el precio de esta y la sudamericana va a estar cara", dijo D'Angelo, especialista con sede en la ciudad de Rosario, que dijo que cree que habrá un acuerdo entre EEUU y China.
GOLPE A AGROINDUSTRIA
Aunque el crecimiento de las exportaciones de porotos sin procesar podría considerarse una buena noticia, a la vez podría resultar perjudicial para la industria de Argentina, que es el mayor exportador mundial de la harina y el aceite que se obtienen de los granos de soja.
"La verdad que, como industria aceitera, nos preocupa. Eso es menos trabajo argentino, menos valor de exportación y también una consecuencia de esta guerra comercial. Esta guerra comercial para la Argentina no ha traído beneficios, ha traído perjuicios", dijo Idígoras.
A su vez, el enfrentamiento entre China y Washington ha dejado un excedente de soja en Estados Unidos que ha permitido crecer la producción de harina de soja estadounidense, la cual está compitiendo de manera "agresiva" en el sudeste asiático, donde hay muchos clientes de Argentina, añadió.
El último informe de coyuntura del sector de CIARA-CEC señaló que la capacidad ociosa del poderoso complejo de molienda de Argentina había crecido 5 puntos porcentuales en julio, al 31%, una cifra que Idígoras estimó que se ha "ampliado" en los últimos meses.