Por Shariq Khan
NUEVA YORK, 9 sep (Reuters) - El petróleo subió el martes, después de que el Ejército israelí anunciara que había llevado a cabo un ataque contra los líderes de Hamás en la capital de Qatar, en una ampliación de su campaña militar en Oriente Medio.
* Los futuros del crudo Brent LCOc1 cerraron con un alza de 37 centavos, o un 0,6 %, a 66,39 dólares el barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate CLc1 también subieron 37 centavos, o un 0,6 %, a 62,63 dólares el barril.
* Ambos índices habían ganado casi un 2 % poco después del ataque israelí a Qatar, pero cedieron la mayor parte de los avances cuando Estados Unidos aseguró a Doha que algo así no volvería a ocurrir en su territorio.
* "Tanto Estados Unidos como Qatar han dejado claro que no buscan una mayor escalada, mientras que la moderada reacción de otros miembros (del Consejo de Cooperación del Golfo) refuerza la opinión de que el riesgo de un conflicto regional más amplio sigue estando controlado", afirmó Jorge León, director de análisis geopolítico de Rystad Energy.
* Los precios subían antes del ataque por el último aumento de la producción de petróleo de la OPEP+, que fue menor de lo previsto, las expectativas de que China siga almacenando petróleo y la preocupación por las posibles nuevas sanciones a Rusia.
* Ocho miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados acordaron el domingo elevar la producción a partir de octubre en 137.000 barriles diarios, por debajo de los aumentos de unos 550.000 bpd que realizaron para septiembre y agosto.
* Los precios del petróleo caerán significativamente en los próximos meses, ya que el aumento de la producción de la OPEP+ provocará una gran acumulación de inventarios, dijo el martes la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) en su informe Perspectivas Energéticas a Corto Plazo.
* También está en el punto de mira la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos, que se reúne la próxima semana, recorte las tasas de interés. Tasas más bajas reducen los costos de endeudamiento de los consumidores y pueden impulsar el crecimiento económico y la demanda de petróleo.