MOSCÚ, 8 sep (Reuters) - El Kremlin afirmó el lunes que ninguna sanción podrá obligar a Rusia a cambiar de rumbo en Ucrania, apenas unas horas después de que tanto Estados Unidos como la Unión Europea indicaran que estaban considerando sanciones adicionales.
Occidente ha impuesto miles de sanciones diferentes a Rusia por la guerra de 2022 en Ucrania y la anexión de Crimea en 2014, en un intento de hundir la economía rusa de 2,2 billones de dólares y socavar el apoyo al presidente Vladimir Putin.
Putin asegura que la economía rusa, que ha crecido más rápido que la de los países del G7 y ha desafiado las predicciones occidentales de un desplome, ha aguantado bien y ha ordenado a empresas y responsables que desafíen las sanciones de todas las formas posibles.
"Ninguna sanción podrá obligar a la Federación Rusa a cambiar la posición coherente de la que nuestro presidente ha hablado en repetidas ocasiones", dijo Peskov al periodista del Kremlin Alexander Yunashev.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump dijo el domingo que está listo para pasar a una segunda fase de sanciones a Rusia, lo más cerca que ha estado de sugerir que está a punto de aumentar las sanciones contra Moscú o sus compradores de petróleo por la guerra en Ucrania.
La preparación por parte de la Unión Europea de nuevas sanciones contra Rusia se está coordinando estrechamente con Estados Unidos, según declaró el lunes el presidente del Consejo de la UE, Antonio Costa.
Peskov afirmó que Europa y Ucrania están haciendo todo lo posible para atraer a Estados Unidos a su órbita.
Dijo que la preferencia del Kremlin era resolver el conflicto por medios diplomáticos, pero que si eso era imposible, entonces continuaría lo que Putin llama la "operación militar especial".
La economía de guerra rusa creció un 4,1% en 2023 y un 4,3% en 2024, a pesar de las múltiples rondas de sanciones occidentales impuestas tras su invasión de Ucrania en 2022, pero la economía se está ralentizando bruscamente este año bajo el peso de los altos tipos de interés.