Por Pavel Polityuk, Anita Komuves y Vera Dvorakova
KIEV/BUDAPEST, 22 ago (Reuters) - El suministro de petróleo ruso a Hungría y Eslovaquia podrían suspenderse durante al menos cinco días tras un nuevo ataque ucraniano a una instalación en Rusia, según han informado este viernes los Gobiernos húngaro y eslovaco, en un recrudecimiento de las consecuencias de la guerra de Ucrania.
Rusia y Ucrania han intensificado los ataques mutuos a sus infraestructuras energéticas en las últimas semanas, pese al impulso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto.
La Unión Europea redujo el suministro energético procedentes de Rusia tras su invasión a gran escala de Ucrania en 2022 y pretende eliminar gradualmente el petróleo y el gas rusos para finales de 2027.
Eslovaquia y Hungría, miembros de la UE, se oponen a la retirada alegando que sus economías dependen del suministro ruso. Ambos países también se han opuesto a las sanciones contra Rusia que, según Ucrania, son vitales para empujar a Moscú hacia una paz viable.
Los Gobiernos húngaro y eslovaco escribieron el viernes a la Comisión, el órgano ejecutivo de la UE, para comunicarle que el último ataque ucraniano podría dejarlos sin importaciones de crudo ruso durante al menos cinco días y la instaban a garantizar la seguridad del suministro.
"La realidad física y geográfica es que, sin este oleoducto, el abastecimiento seguro de nuestros países es sencillamente imposible", dijeron en una carta los ministros de Asuntos Exteriores, Péter Szijjártó y Juraj Blanar.
El ataque ucraniano del jueves por la noche implicó el segundo corte esta semana del suministro de petróleo ruso a Hungría y Eslovaquia, tras la interrupción del lunes y el martes.
El ejército ucraniano dijo a última hora del jueves que había vuelto a atacar la estación de bombeo de petróleo de Unecha, una parte fundamental del oleoducto ruso Druzhba, que conecta con Europa, según informó a última hora del jueves el comandante de las fuerzas ucranianas de sistemas no tripulados.
Una fuente rusa del sector también dijo que el suministro podría interrumpirse durante unos días. El Ministerio de Energía ruso no respondió a la petición de comentarios.
Moscú ha atacado repetidamente la infraestructura de gas de Ucrania y ha dificultado los preparativos para la calefacción de invierno de la población y el combustible para industrias clave en ataques que, según dice, tienen como objetivo degradar su ejército. Ucrania ha dañado varias refinerías rusas, con el objetivo de interrumpir las exportaciones rusas de energía que financian la invasión de Rusia y crear escasez de combustible en varias regiones rusas.
PETRÓLEO KAZAJO
El oleoducto Druzhba, que data de la era soviética, atraviesa Bielorrusia y Ucrania y envía crudo de Kazajistán a Alemania, así como de Rusia a Hungría y Eslovaquia. Alemania dijo que su suministro de petróleo kazajo no se había visto afectado por el último ataque.
El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, dijo que su Gobierno tuvo conocimiento del ataque el jueves por la noche.
"Se trata de otro ataque a nuestra seguridad energética", escribió Szijjártó en Facebook.
El operador eslovaco del oleoducto, Transpetrol, confirmó la interrupción en un comunicado enviado por correo electrónico.
Robert Brovdi, comandante de las fuerzas de sistemas no tripulados de Ucrania, publicó un vídeo en el servicio de mensajería Telegram en el que se veía un gran incendio en una instalación con numerosos depósitos de combustible. Reuters no pudo confirmar la ubicación de la infraestructura del vídeo.