Por Natalia Siniawski
CIUDAD DE MÉXICO, 21 jun (Reuters) - Rusia está lista para suministrar gas natural licuado (GNL) a México y compartir tecnologías del sector energético, dijo el sábado la embajada rusa en México.
La sede diplomática informó que Rusia también está preparada para compartir con México tecnologías de extracción de petróleo en condiciones geológicas difíciles y para mejorar la eficiencia del procesamiento del crudo.
"Ya estamos trabajando con México. Contamos con excelentes tecnologías en el ámbito del gas natural licuado. Estamos dispuestos a compartir estas tecnologías y también a suministrar GNL a México", declaró el ministro de Energía de Rusia, Serguéi Tsiviliov, citado en X por la embajada.
La petrolera estatal mexicana, Pemex, y la presidencia de México no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
Pemex anunció en mayo que estaba trabajando para reabrir pozos cerrados y así impulsar la producción, y lograr el objetivo del Gobierno de 1,8 millones de barriles por día.
La empresa cuenta con más de 30.000 pozos en todo el país, de los cuales aproximadamente un tercio están cerrados. Documentos internos revisados por Reuters muestran que la compañía está priorizando pozos con potencial para aumentar la producción de crudo, gas o condensado, aunque el progreso ha sido lento debido a un financiamiento limitado y al envejecimiento de la infraestructura.
Las importaciones -casi en su totalidad de Estados Unidos- surten el 72% de la demanda total de gas natural consumido en México. El combustible se usa mayormente para generar electricidad y las actividades industriales. La gran mayoría de las importaciones de gas natural se realizan por gasoductos y apenas una fracción por vía marítima.
En enero, fuentes informaron a Reuters que México estaba acelerando los planes para duplicar su almacenamiento estratégico de gas ante la preocupación de que el presidente estadounidense, Donald Trump, pudiera utilizar la dependencia del país del gas estadounidense como medida de presión en negociaciones.
La fuerte dependencia de las importaciones estadounidenses, agravada por interrupciones como la tormenta invernal de Texas de 2021, que causó cortes y pérdidas generalizadas, ha obligado a México a aumentar su capacidad de almacenamiento para 2025-2026 con el fin de mejorar la seguridad energética y protegerse contra choques de suministro o riesgos geopolíticos.