MOSCÚ, 3 jun (Reuters) - Equipos de emergencia restablecieron el suministro el martes a al menos 700.000 residentes en una franja del sur de Ucrania controlada por las fuerzas rusas, informaron las autoridades, un día después de que bombardeos ucranianos y ataques con drones dejaran fuera de servicio subestaciones eléctricas.
No hubo comentarios inmediatos de Ucrania, pero los ataques, que tuvieron como objetivo las regiones de Zaporiyia y Jersón, parecían ser los mayores de su tipo en territorio controlado por Rusia desde que comenzó la guerra en febrero de 2022.
Rusia reclama Zaporiyia y Jersón, y controla la mayor parte de ambas regiones. Está tratando de hacerse con el resto como parte de lo que considera un intento de garantizar su propia seguridad y el futuro de los rusos étnicos y de habla rusa.
Los ataques se produjeron horas después de que las delegaciones rusa y ucraniana se reunieran en Turquía para entablar conversaciones de paz, en las que Moscú dijo que sólo aceptaría poner fin a la guerra si Kiev cedía nuevas grandes extensiones de territorio y aceptaba limitar el tamaño de su Ejército.
Funcionarios rusos dijeron que la situación en la central nuclear de Zaporiyia, la instalación nuclear más grande de Europa, que fue tomada por Rusia en las semanas después de la invasión de febrero de 2022 de Moscú de Ucrania, estaba controlada pero era difícil.
Responsables rusos a cargo de la planta dijeron que los niveles de radiación eran normales en la instalación, que opera en modo de parada y no produce energía en este momento.
Yevgeny Balitsky, gobernador de Zaporiyia nombrado por Rusia, declaró el lunes que más de 600.000 personas de casi 500 localidades de la región se habían quedado sin electricidad después de que los bombardeos ucranianos dañaran la infraestructura de alta tensión.
En la región adyacente de Jersón, más al oeste, el gobernador designado por Rusia, Vladimir Saldo, dijo que los restos de drones caídos habían dañado dos subestaciones y habían dejado sin electricidad a más de 100.000 residentes de 150 ciudades y pueblos de las zonas controladas por Rusia.
Durante los largos meses del invierno, fueron las ciudades y pueblos ucranianos los que sufrieron repetidos cortes de electricidad, ya que los ataques rusos se centraron en la capacidad de generación.
Cada parte ha acusado repetidamente a la otra de lanzar ataques contra la central nuclear de Zaporiyia y de correr el riesgo de un accidente nuclear.
Las condiciones para volver a poner en marcha la central de Zaporiyia no se dan actualmente debido a la falta de agua para la refrigeración y a la ausencia de un suministro eléctrico estable, dijo el martes a Reuters el jefe del organismo de control de la seguridad nuclear de la ONU.