El precio de la Plata (XAG/USD) se mantiene tibio en la segunda sesión consecutiva, cotizando alrededor de 27,80 $ por onza troy durante las horas asiáticas del martes. Los operadores esperan la decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. programada para el miércoles.
Sin embargo, la desventaja de los activos sin rendimiento como la Plata podría ser limitada ya que se espera que la Reserva Federal (Fed) comience a recortar las tasas de interés en septiembre. Además, los signos de enfriamiento de la inflación y la relajación de las condiciones del mercado laboral en Estados Unidos (EE.UU.) han aumentado las expectativas de tres recortes de tasas por parte de la Fed en 2024. Mientras tanto, se anticipa que el Banco de Japón (BoJ) suba las tasas en diez puntos básicos. Las opiniones están divididas sobre si el Banco de Inglaterra (BoE) comenzará a reducir los costes de los préstamos.
Los operadores están anticipando datos clave de EE.UU. esta semana. Se espera que las Nóminas no Agrícolas aumenten en 175.000 empleos en julio, por debajo de los 206.000 en junio. Se proyecta que la tasa de desempleo se mantenga estable en el 4,1%, igualando los máximos de 2021. Además, se prevé que las ganancias promedio por hora aumenten un 0,3% intermensual.
Las decepcionantes cifras del PIB y un inesperado recorte de tasas por parte del Banco Popular de China (PBoC) la semana pasada han añadido más presión de venta sobre la Plata. Dado que la Plata es esencial para numerosas aplicaciones industriales, especialmente en China, el mayor centro manufacturero del mundo, estos desarrollos han intensificado las preocupaciones sobre la demanda.
Además, los precios de la Plata como refugio seguro enfrentan presión ya que las preocupaciones sobre las tensiones en Medio Oriente han disminuido. Israel ha indicado que su respuesta a un ataque con cohetes de Hezbollah en los Altos del Golán ocupados por Israel el sábado será medida para evitar una escalada a una guerra a gran escala, según Reuters. Esta postura ha sido apoyada por un esfuerzo diplomático de EE.UU. para limitar la respuesta de Israel, con el objetivo de evitar ataques en Beirut o en infraestructuras civiles importantes en Líbano.