S&P prevé crecimiento del 1,2% en la eurozona en 2025, con impulso de España y desafíos en Alemania

- S&P Global Ratings pronostica que la economía de la eurozona crecerá un 1,2% el próximo año, impulsada por España, aunque las dificultades de Alemania limitarán las ganancias.

- El Banco Central Europeo podría reducir los tipos de interés más rápido de lo previsto para fomentar la confianza y la recuperación económica.

- Las decisiones sobre aranceles y gastos de defensa por parte de la UE y EE.UU. podrían influir considerablemente en el crecimiento económico de la región.

La economía de la eurozona, de acuerdo con S&P Global Ratings, crecerá un 1,2% en 2025, frente al 0,8% de este año, gracias al buen desempeño de España. Sin embargo, las dificultades en Alemania podrían limitar esta expansión. Alemania experimentará un crecimiento del PIB del 0,4% en el primer trimestre de 2025, significativamente por debajo del 1,2% proyectado para la zona euro. Esto refleja una crisis de confianza en el modelo económico alemán, según Sylvain Broyer de S&P Global Ratings.

El Banco Central Europeo podría recortar los tipos de interés más rápidamente debido a la pérdida de confianza y el avance de la desinflación, situándose en un 2,5% antes del próximo verano. Esto podría estimular la confianza, el consumo y la inversión. Las decisiones de la UE y EE.UU. sobre aranceles y gasto en defensa también podrían afectar el crecimiento económico. Un aumento en los aranceles estadounidenses podría generar presiones inflacionarias y endurecimiento monetario, afectando el crecimiento económico de EE.UU. y, consecuentemente, de Europa.

Moody's Ratings prevé que el crecimiento en Europa Occidental se acerque a niveles prepandémicos en 2025, impulsado por la recuperación del sector manufacturero. En Europa del Este, las economías enfrentan desafíos crediticios, con crecimiento apoyado por fondos de la UE. No obstante, la guerra entre Rusia y Ucrania continúa representando un riesgo significativo, especialmente si el apoyo de EE.UU. a Ucrania disminuye, lo que podría aumentar las cargas fiscales de los gobiernos europeos, tanto occidentales como orientales.